Durante toda la historia, la economía de Valladolid se ha caracterizado por su manejo para el trabajo de la agricultura optimizando al máximo los productos naturales de la región. Sin embargo, desde mediados del siglo XX, la economía de Valladolid cambió por completo debido a la proliferación en este territorio del sector del automóvil, de algunas empresas como Renault, por ejemplo. En la actualidad, Valladolid cuenta con la economía más prospera del resto de provincias de Castilla y León.

Su economía se caracteriza por un fuerte impulso de la industria: actividades agrarias, metalúrgica, la industria del automóvil, químicas, de la construcción, artes gráficas o, por ejemplo, los famosos talleres de Renfe. Además, como ya hemos mencionado, el sector del automóvil es la pieza fundamental para entender el éxito de la economía vallisoletana que, desde su auge hace unas décadas, no ha parado de crecer y sobre todo son muy conocidas las famosas fábricas de motores y montaje.

Por otro lado, el sector servicios de Valladolid también tiene un papel importante en la riqueza de la economía vallisoletana. Se caracteriza sobre todo por las empresas que se dedican al sector del turismo, así como por los numerosos establecimientos comerciales y distintos grupos de supermercados.