El factoring sin recurso se caracteriza principalmente por la protección frente al riesgo de insolvencia, ya que, en esta modalidad de factoring es la entidad financiera la que asume el riesgo de impago por parte del deudor. Este tipo de factoring es el más utilizado y demandado en España.
Beneficios
Uno de sus principales beneficios es la característica que lo diferencia de la otra modalidad de factoring, el resguardo frente a una posible insolvencia. A este podemos añadir otros beneficios como:
Mejora los ratios de balance y del circulante, ya que el saldo de clientes se convierte en cobro al contado, reduciendo tus plazos de cobro.
Facilita liquidez inmediata financiando el importe de las ventas.
La compañía de factoring se encarga de la gestión y administración del cobro de las facturas cedidas.
Reduce las gestiones en caso de morosidad.