El factoring es un instrumento de financiación a corto plazo, dirigido a todo tipo de empresas, en el que una empresa cede a una entidad financiera los derechos de cobro derivados de una venta.

Esta forma de financiación cuenta con dos modalidades, con recurso y sin recurso.

Factoring con recurso vs sin recurso

Factoring con recurso

Esta modalidad de factoring se caracteriza porque la entidad que lo tramite no asumirá el riesgo de impago por parte de los deudores, ocupándose únicamente de la gestión de cobro y la financiación, de este modo, en caso de impago, respondería la empresa que ha solicitado el servicio.

Ventajas

Dentro de las múltiples ventajas de este servicio, podemos encontrar las siguientes:

Lo puede realizar cualquier empresa que genere cuentas a cobrar, no importa el tamaño o sector.
Consigues liquidez de forma rápida a través de los créditos cedidos.
Es la entidad que lo gestiona la que se ocupa del estudio y clasificación de tus clientes.

Etapas de las operaciones de factoraje con recurso

Una operación de factoring con recurso consta de tres etapas:

Cómo contratar un factoring con recurso

A la hora de hacer un contrato de factoring, hay que tener en cuenta una serie de condiciones como la modalidad de factoring que estamos contratando, así como también aspectos como que será necesaria la notificación de la cesión al deudor y que será la entidad de factoring la que se ocupe de todo el proceso y gestión.

Factoring sin recurso

El factoring sin recurso se caracteriza principalmente por la protección frente al riesgo de insolvencia, ya que, en esta modalidad de factoring es la entidad financiera la que asume el riesgo de impago por parte del deudor. Este tipo de factoring es el más utilizado y demandado en España.

Beneficios

Uno de sus principales beneficios es la característica que lo diferencia de la otra modalidad de factoring, el resguardo frente a una posible insolvencia. A este podemos añadir otros beneficios como:

Mejora los ratios de balance y del circulante, ya que el saldo de clientes se convierte en cobro al contado, reduciendo tus plazos de cobro.
Facilita liquidez inmediata financiando el importe de las ventas.
La compañía de factoring se encarga de la gestión y administración del cobro de las facturas cedidas.
Reduce las gestiones en caso de morosidad.

Fases de una operación de factoraje sin recurso

Las fases de esta modalidad de factoring son las mismas que las vistas anteriormente en el factoring con recurso, con la única diferencia de que en este caso, es la entidad de factoring la que asume todo el riesgo en caso de impago por parte del deudor.

Proceso de contratación de un factoring sin recurso

Contratar el servicio de factoring sin recurso es fácil y sencillo. Hay que tener en cuenta la solvencia, experiencia y garantía de la entidad de factoring con la que vamos a llevar a cabo la operación, para que no se dé ningún imprevisto. Posteriormente, el proceso de contratación consta de la firma de un contrato entre la empresa cedente y la entidad de factoring, en el que se especifique la cesión de las facturas y el procedimiento a llevar a cabo.

Factoring sin recurso